
Hace unos años vino a la academia un señor que quería preparar oposiciones, que llevaba toda la vida siendo carpintero y que al haberse quedado en paro, buscaba algo que le diera una mayor seguridad para los años que le quedasen en activo. No había estudiado nada desde los 14 años y después de que lo informáramos de a que se podía presentar se decidió por auxilio judicial. Al cabo de dos semanas asistiendo a clase, se habló con él porque el profesor veía que tenía dificultades. Y que para llegar al nivel exigido desde el que partía tendría que estudiar el doble de horas o el triple que sus compañeros unas 10 horas diarias.
Sin problema las 10 horas diarias, cuando trabajaba de carpintero hacía unas 12 o 14 horas diarias, y mi intención es dedicar esas horas a estudiar. Y aunque ahora me este costando yo le aseguro que voy a conseguir plaza. Es más a partir de ahora, quiero que digáis en secretaria que si hay 200 plazas en la oposición decís que son 199 porque una plaza la voy a sacar yo. Y en efecto el señor saco la plaza en 9 meses. Lo cual es muy difícil aunque tengas estudios superiores y seas constante.
Esta historia nos sorprendió a todos por la seguridad que tenía en si mismo y por como consiguió el objetivo, teniendo muchas cosas en contra pero una gran fuerza de voluntad.
Un saludo y hasta la próxima